El sorteo determinó que la gran final comience en la Fortaleza Alba, donde es local Racing de Castex y termine siete días después en el ‘Roberto Petit de Meurville’, el escenario rojo.
Es sabido que a lo largo del torneo pueden darse justos o injustos resultados, producto también de las producciones cambiantes que pueden tener los equipos. Pero a la final llegan los que sin dudas han hecho suficientes méritos. Y tanto Racing como Independiente lo hicieron, aunque podamos coincidir que en el margen para la sorpresa, lo del rojo piquense es para resaltarlo de esa forma, más que el Albo.
Racing llega, con esta, a su tercera final del Torneo Provincial. En las anteriores (2011 y 2012) ganó una y perdió la siguiente, en ambos casos ante All Boys de Santa Rosa. Y esta tercera chance se da en un año bárbaro del equipo de ‘Tuco’ Leguizamón, que terminó adueñándose del campeonato de la Liga Pampeana y ahora intentará ponerse la doble corona, algo atípico en el historial de nuestro fútbol.
Sportivo Independiente jugará su segunda final. De la primera pocos se acuerdan ya que fue en el ‘99, pero los que la podemos memorizar todavía, recordamos lo cerca que estuvo el rojo piquense en una puja que terminó en tercer partido (en ese entonces el reglamento lo contemplaba) donde el campeón terminó siendo Costa.
Pero además, Independiente viene de una ‘sequía’ de campeonatos que lleva décadas. Si bien corresponde hacer la aclaración de que en sus idas y vueltas, entre primera división y la ‘B’, ganó algún torneo de ascenso, lo que desea todo hincha rojo es un título entre los mejores y esa oportunidad vuelve a surgir con esta gran final ante el albo castense.
En cuanto al antecedente previo dentro de esta edición, hay que recordar que Racing logró el pasaje a la final eliminando a Deportivo Winifreda (el ganó 2 a 1 en Castex), mientras que Sportivo Independiente lo hizo con un triunfo de visitante ante All Boys de Santa Rosa, por la mínima diferencia.
A prepararse entonces para un choque donde los dos han acumulado suficiente confianzas en sus fuerzas para poner muy en duda a los pronosticadores de turno.
Cualquiera de los dos que logre el gran objetivo generará un impacto informativo notable. Racing, porque habrá terminado de construir un año inolvidable, mientras que Independiente le dará el calificativo de histórico por es interminable cantidad de años sin poder dar una vuelta olímpica.
A esperar entonces que el reloj marque las 16:30 y el silbato de Martín Gubar (primera final que dirige) de la orden de jugar…