El trasvase dejó al barrio Butaló sin agua

Sep 04, 2019 HORA DE OPINION Ciudad 0

Vecinos y vecinas de los barrios Butaló II, III, Vial y Jardín expresaron su enojo con las autoridades municipales ante el corte de agua que se registró en la zona por realizarse sin previo aviso. Así lo dio a conocer el presidente de la Comisión Vecinal de los Barrios Butaló II, III, Vial y Jardín, mandato cumplido, Walter Bernal, quien cuestionó a la gestión de Leandro Altolaguirre por hacer las cosas «sin pensar en los vecinos», quienes «siguen padeciendo esta mala gestión».
La medida se constató el lunes por la noche y se extendió hasta la tarde de ayer, dificultando las tareas cotidianas de los habitantes del barrio. Desde la comuna habían interrumpido el suministro para llevar a cabo tareas en el marco de la obra de trasvase de la laguna Don Tomás al Bajo Giuliani, entre las que se encontraban cambiar cañerías de asbesto cemento y reemplazar válvulas de corte.
Bernal cuestionó al municipio santarroseño y afirmó que «siempre en el medio de todas las cosas que hace esta gestión municipal estamos los vecinos». En ese sentido, denunció que están desde el lunes por la noche «sin agua por una obra que se está haciendo en Circunvalación y Venezuela, y lo que no han tenido en cuenta los genios de la empresa y los genios de la Municipalidad es que ni el Butaló I y II tiene capacidad de acopio, ó sea nosotros no tenemos tanques de reserva para poder subsistir sin agua».
El referente barrial comentó que se acercó a las oficinas de Dagsa y que le indicaron que «hasta la tarde, no sabían a qué hora, no venía el agua. Es una locura, porque no podemos tirar la cadena, no se puede cocinar o bañarnos».

«Es una locura».
Con respecto a la decisión de cortar el suministro de agua, Bernal sostuvo que desde la Municipalidad «no nos avisaron, habiendo un montón de tontos que trabajamos gratis porque nosotros, los referentes barriales, estamos ad honorem, no cobramos un mango, y les podemos ser útil».
En ese sentido, explicó que si bien «no podemos reservar agua porque en el Butaló I y II el agua de la cisterna va directamente a nuestras casas por caños», en caso de que previamente hubieran comunicado la situación desde el Ejecutivo «nos hubiéramos tomado el trabajo y por ahí podríamos haber reservado algunos bidones de 20 litros para higienizarnos».
«Es una locura», remarcó el dirigente y señaló que «como siempre las cosas se hacen sin pensar», y «los vecinos seguimos padeciendo esta mala gestión municipal».
«Los arquitectos y los ingenieros, ya sean de la empresa o del municipio, tendrían que pensar que hay dos barrios que por la forma en que fueron edificados no tienen capacidad de acopio, porque no tenemos tanques de agua como tiene una casa común», agregó.

Pedido.
El dirigente barrial apuntó contra «los titulares de la empresa y al secretario de Obras Públicas» y les pidió «que nos avise con tiempo, no por los diarios porque no todos leemos, sino a los referentes de los barriales que nos manden un papel y nosotros avisamos. Pero que no nos hagan padecer esto, de estar sin agua, algo importante para la higiene y un normal desenvolvimiento de nuestras familias».
Consultado sobre la posibilidad de que el suministro se vuelva a cortar en otro tramo de la obra, Bernal no pudo dar una respuesta concreta debido a que desde el Ejecutivo Municipal «no nos dicen nada, no nos informan y por eso los vecinos padecemos lo que estamos padeciendo, por falta de información y falta de gestión en las autoridades que nos están gobernando».

La «respuesta» de la comuna
Ante el estado público que tomó el malestar de los y las vecinas del barrio Butaló, la Municipalidad de Santa Rosa emitió un parte de prensa sin hacer mención a la problemática o al reestablecimiento del servicio.
Desde la comuna informaron que «en el marco de las tareas de la ‘construcción del sistema de conducción del nuevo trasvasamiento de la Laguna Don Tomás al Bajo Giuliani’, se están realizando el recambio de las válvulas de agua potable ya que las actuales no funcionan debido a que no se les realizó el mantenimiento adecuado o el reemplazo oportuno, siendo este uno de los principales problemas en el manejo adecuado de la red de distribución de agua potable».
«Ante esta situación resulta imposible hacer un corte acotado en la ciudad, ya que por falta de inversiones u obras en el sistema en gestiones anteriores, no se puede sostener un servicio acorde a las características y requerimientos de Santa Rosa», completaron.

Sin clases en la Escuela 246
La obra de trasvase de líquidos de la Laguna Don Tomás al Bajo Giuliani, sigue causando inconvenientes a los santarroseños. El «corte» de la Avenida de Circunvalación -para permitir la colocación de la nueva cañería-, ha provocado que algunos sectores de la ciudad se queden sin agua.
Sucedió ayer en el Barrio Butaló, y también en la Escuela 246 «Quelulén», donde después de idas y venidas las autoridades determinaron finalmente que no se dictaran clases.
Los docentes llegan al establecimiento poco antes de las 13, y ayer se encontraron con que no había una gota de agua, lo que debería establecer de manera inmediata que los alumnos que fueran llegando se retiraran.

Dirigentes de Utelpa.
Al parecer desde la Escuela se consultó con Coordinación, en Educación, que autorizó a que no hubiera clases, pero más tarde habría llegado una orden «superior» en sentido contrario. Fue necesario que dirigentes de la Utelpa llegaran a la escuela «Quelulén» para corroborar que efectivamente no había agua, para que las autoridades -ahora sí- permitieran que docentes y alumnos se retiraran. Desde el gremio dejaron en claro que está fijado incluso en ámbito paritario que cuando una situación de ese tipo se produzca -que no haya agua en el edificio- no se den clases.

Recién a las 3 de la tarde.
Algunos padres que llevaron a sus hijos inmediatamente entendieron lo que estaba pasando y se los llevaron, pero en otros casos los chicos -menos de una decena- quedaron en el colegio. Recién pasadas las 3 de la tarde se tomó la decisión definitiva: se suspendían las clases y todos se fueron.
¿Por qué hubo que esperar tanto? Es la respuesta que quedó dando vueltas.