No hay bolsillo que resista es quizás la frase más trillada, pero tan real para graficar lo que está sucediendo con la carne. Entre el último día de noviembre y el primero de diciembre, la media res pasó de valer $268 el kilo a $293, es decir, un aumento del 9,3% en apenas 2 días, que se traslada casi en su totalidad a la góndola. A la par, carniceros alertan que las ventas cayeron 25% en el año.