Durante los últimos cuatro años y medio, Cecilia Basaldúa, de 35 años, se había dedicado a viajar y conocer latinoamérica vendiendo sus artesanías. El pasado diciembre, había decidido regresar al país y antes de que se dictara la cuarentena obligatoria decidió trasladarse a Capilla del Monte, donde escribiría un libro con sus crónicas de viaje, a los pies del famoso Cerro Uritorco. Allí alquiló el patio de la casa de Mario Gabriel Mainardi, un vecino de la zona, donde instaló su carpa, y permanecería durante el período de aislamiento.